jueves, 25 de septiembre de 2014

¿Nativa o inmigrante digital?

Al leer el artículo "El tam-tam de los nativos digitales" me identifico sin duda como nativa digital. 

Me considero como tal, principalmente porque según Marc Prensky, quién acuñó el término, son nativos digitales aquellas personas que no recuerdan la vida sin Internet, aquellas personas que han nacido en los años 90. Yo por edad, nacida en el 92, entro claramente en esta generación. Pero no es tan sólo el año en el que he nacido y con la variedad de objetos digitales que ya existían, sino que desde pequeña los objetos tecnológicos me han llamado la atención, me ha gustado tenerlos y poder explorarlos.


Pese a que me guste estar en contacto con la tecnología, reconozco que hay características que me hacen no estar tan orgullosa de pertenecer a esta generación:



  • La falta de espera, el estar acostumbrados a la inmediatez. Todo y que no me identifico mucho con esta característica, he de reconocer que con la tecnología es a lo que estamos acostumbrados. Un sólo 'clic' y tener a nuestro alcance lo que queremos: una respuesta, un vídeo, una canción, una imagen, una aplicación...
  • El profesor deja de ser el poseedor del conocimiento. En parte es cierto, no es por desvalorar al profesor, pero antes, sin Internet, uno tenía que recurrir al profesor, a libros fundamentados o a alguien con mayor edad y experiencia. Actualmente, parece ser que en Google u otros buscadores encontramos la gran mayoría de dudas que tenemos.

Por ello, creo que es importante enseñar a hacer un buen uso de la tecnología que nos rodea ya que a día de hoy tenemos a nuestro alcance un sin fin de información, de aplicaciones, de objetos tecnológicos que utilizar, que no dejan de ser un soporte más en nuestro día a día para las actividades que realizamos o el proceso de aprendizaje que intentamos llevar a cabo, de los cuales hemos de ser capaces de discernir cuáles son mejor según el momento y la finalidad que pretendamos obtener. Y sobretodo, para poder ver que más allá de la tecnología hay alternativas que tenemos cercanas y a nuestro alcance.

Me presento

Soy Marta García, tengo 22 años y vivo en Premià de Mar.

Hasta día de hoy, he cursado el grado medio de atención sociosanitaria y el grado superior de integración social. En ellos, he tenido la oportunidad de realizar las prácticas con personas con discapacidad en un centro ocupacional, jóvenes en un centro de acogida de urgencia y con personas mayores en una residencia. 

Elegí estudiar Educación Social cuando estaba cursando el Grado Superior de Integración social, ya que personalmente veía que se quedaba corto, me quedaba a las puertas de una profesión que es muy amplia y tampoco pude tocar el colectivo que más me llamaba la atención. 

Del amplio abanico de colectivos que existen en exclusión o en riesgo de exclusión, el que más me llama es el de personas adictas a sustancias. Me moví durante el grado superior para poder realizar prácticas en este ámbito, pero no lo conseguí. Por ello hice un voluntariado en Energy Control, un proyecto de la asociación ABD, de reducción de riesgos del uso de las drogas.


Respecto a la asignatura de Usos, posibilidades y límites de las TIC en la Educación Social tengo la certeza que romperá con mi esquema de que la tecnología no se reduce simplemente a máquinas y eso me crea inquietud y ganas de saber. Espero poder aprender a utilizar una variedad de recursos digitales que tengan un uso de cara a posibles intervenciones con diferentes colectivos.